sábado, 24 de abril de 2010

ADIOS PERRA DE MI BARRIO...

Un recorrido o trayectoria es el lugar de las posiciones sucesivas por las que pasa un cuerpo en su movimiento. La trayectoria depende del sistema de referencia en el que se describa el movimiento; es decir el punto de vista del observador. Se toma como un símbolo de lo cotidiano un perro que realiza un trayecto por una barriada caraqueña, subidas, bajadas, escaleras, escalones, callejones, calles, etc. Se ejecuta una grabación de lo que en el día a día es habitual para un perro, lo que es una alegoría en familias que habitan zonas como estas, se configura la cámara en efectos de imagen para realizar el video en azul, (El color azul es una de las seis sensaciones cromáticas básicas de la visión humana normal.) por tal motivo los resultados de las diversas gamas de color varían por luz y sombras que se van generando a medida en que se efectúa la trayectoria por todo el barrio. El video se acompaña con el sonido de la canción titulada: “Adiós Chico de mi Barrio”. Interpretada por el grupo: Tormenta.

Este tipo de propuesta artística alude un poco al trabajo realizado por artista Joseph Beuys, "I like América and América likes me" en el cual durante tres días convive con un coyote en la galería Block de Nueva York. Beuys se traslada directamente a la galería, totalmente envuelto en fieltro, sin poder observar nada de lo que lo rodea. Una vez en la galería, Beuys cohabita con el coyote en un recinto aislado por una malla metálica. Allí, envuelto en fieltro, con guantes y un bastón, recorre las páginas de un periódico que se extiende por el suelo. Mediante el desplegado papel, se constituye un espacio común de observación recíproca entre el artista y el animal. Luego de las tres jornadas de un latir compartido con el ser del bosque y los aullidos. También es ineludible citar el trabajo del artista venezolano Javier Téllez en el que su instalación de vídeo de “El León de Caracas”, en el que se encuentran seis agentes de la Policía Metropolitana de Caracas, llevando a un león de peluche por las escaleras de uno de los barrios más peligrosos de Caracas. Finaliza la "procesión" al pie de la colina, cuando el león se ha fijado para los habitantes del barrio de admirar, de una manera que recuerda las procesiones religiosas en las que las estatuas de Cristo, la Virgen María, o santos desfilan por toda la ciudad durante la Semana Santa. Por recontextualización la práctica y puesta en escena de este acto irracional en el espacio periférico de la marginalidad, en lugar del espacio establecido de la ciudad y sus monumentos y plazas.

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